Para el desarrollo del proyecto, se integró un grupo de especialistas de las áreas de antropología y pedagogía, que bajo los principios de la antropología colaborativa, realizaron observaciones de la práctica docente de 19 escuelas de educación primaria indígena de los estados de Baja California, Chiapas y San Luis Potosí, que son representativas de los diversos contextos, educativos, sociales y lingüísticos que caracterizan a la educación indígena en México.
A partir de los resultados y con un acompañamiento pedagógico, se obtuvieron conclusiones relevantes para entender la complejidad de la educación indígena en el país; al interior de ella, hay una gran diversidad de situaciones lingüísticas y pedagógicas, lo que implica que, para ofrecer alternativas de mejora de la práctica docente, se requiere de propuestas flexibles que atiendan a la diversidad de contextos en el país.