Comunicado 70-2019
Ciudad de México, 26 de septiembre de 2019
Con la aprobación de las leyes secundarias educativas comienza una nueva era para la educación en México, en la que los maestros son revalorizados, mantienen su certeza laboral y quedan a salvo sus derechos adquiridos, por lo que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) manifiesta su beneplácito.
En un mensaje al magisterio, el secretario general de la organización, Alfonso Cepeda Salas, subrayó que “con esta legislación se garantiza la legalidad y transparencia en todos los procesos del Sistema Educativo Nacional y se deja atrás cualquier tipo de abuso que pudiera registrase en contra de los derechos de los docentes”.
Reiteró que “para el SNTE, es motivo de satisfacción ver reflejadas en las leyes, recién aprobadas, nuestras propuestas e iniciativas, basadas en la experiencia diaria de los maestros y las necesidades de los educandos”.
Cepeda Salas recordó que en la transformación del país convocada por el Presidente de la República, la educación es la base, “por ello las maestras y los maestros asumimos como derecho y responsabilidad construir y desplegar la agenda educativa que se ha trazado en las leyes”, para lograr niveles superiores de desarrollo y que éste sea incluyente.
El dirigente nacional del SNTE expresó que “los trabajadores de la educación deben tener confianza, todo lo que comprometimos para salvaguardar sus derechos y priorizar el interés superior de la niñez y la juventud está en las leyes. Compromiso cumplido”.
Entre los planteamientos del Sindicato, que fueron incluidos en las leyes secundarias, destacan: la obligatoriedad de la educación inicial y la educación superior, las políticas públicas para la equidad e inclusión en la educación, que garanticen a las niñas, niños y jóvenes el acceso al sistema educativo, así como la permanencia y egreso oportuno; la basificación; desvincular la evaluación de la permanencia; la recuperación del escalafón vertical y los ascensos respetando la categoría antecedente.
Además de que los procesos de promoción sean para todas las categorías, considerando elementos multifactoriales; la prioridad a la labor pedagógica de los maestros sobre la carga administrativa; el establecimiento de un sistema nacional para la profesionalización del magisterio; estímulos e incentivos que promuevan el reconocimiento y la revalorización social de los docentes; procesos transparentes, equitativos e imparciales para la admisión, promoción, reconocimiento y otorgamiento de plazas.
Se rescata el espíritu de Carrera Magisterial, a través de un sistema de evaluación horizontal donde los profesores podrán avanzar salarialmente. Asimismo, se plantea un estímulo adicional a maestros que laboran en zonas de alta pobreza o marginación.
La nueva legislación respalda la participación del Sindicato para salvaguardar los derechos de los trabajadores de la educación, y que las relaciones laborales se rijan bajo el apartado B del Artículo 123 constitucional.