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-El Mtro. Loya Ibarbo eternizó su nombre en la Rotonda de los Maestros Ilustres.

En el marco del Día Mundial de los Docentes, la Sección 8 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y el Gobierno Municipal de Chihuahua, rindieron homenaje a la vida y trayectoria del Mtro. Porfirio Loya Ibarbo, distinguido catedrático chihuahuense que durante 54 años hizo suya la misión de trabajar por el bien de la escuela pública y sus alumnos.

La ceremonia solemne tuvo verificativo en la Rotonda de los Maestros Ilustres, lugar que guarda la hazaña, compromiso y vocación de múltiples trabajadores de la educación que con gallardía han asumido un papel sustancial para el desarrollo educativo y social de las y los chihuahuenses.

Al dirigirse a familiares y amigos del homenajeado, el Secretario General de la Sección 8 del SNTE, Prof. Eduardo Antonio Zendejas Amparán, destacó el papel fundamental que el Mtro. Porfirio desempeñó durante su trayectoria académica y administrativa, siendo un gran liderazgo que contribuyó a generar espacios mas justos y equitativos para todas las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, así como para cada uno de los sus colegas.

Así mismo, el edil capitalino, Lic. Marco Antonio Bonilla Mendoza, subrayó que los docentes son una figura relevante en cada etapa de la formación de todas y todos los alumnos, lo cual sin duda refleja la grandeza de la labor del Mtro. Porfirio.

El Mtro. Porfirio Loya Ibarbo nació un 14 de septiembre de 1953, curso sus estudios profesionales en la Escuela Normal del Estado “Luis Urías Beldarrain”, donde egreso como licenciado en educación primaria, posteriormente realizó la licenciatura en matemáticas en la Escuela Normal Superior “José E. Medrano”, para luego obtener el grado de Maestro en Educación por parte del Cetro de Investigación y Docencia.

Durante 54 años fungió como docente de educación básica y superior, así como también, ocupo diversos cargos administrativos, mismos que le brindaron la oportunidad de realizar diversas acciones en favor de la comunidad.

Falleció a la edad de 71 años en febrero de 2025 y hoy su nombre queda plasmado para la eternidad como símbolo de su calidad y calidez humana y de su profesionalismo.