15 de mayo del 2020.
Queridas Maestras, Estimados Maestros.
Para mí es un honor felicitarles este 15 de mayo.
Este año, conmemoramos el Día del Maestro en condiciones inéditas.
La pandemia de coronavirus amenaza la salud y la vida de millones de seres humanos en todo el mundo. Entre sus consecuencias más graves, está la crisis económica que afecta a todos los países e impacta las condiciones de vida, sobre todo de los sectores más desfavorecidos.
La educación ha sido uno de los procesos que más ha resentido esta crisis: al mes de abril, 188 países habían decretado el cierre total de escuelas. En México, son más de 275,000 escuelas que pertenecen a más de treinta y seis millones de alumnos.
A pesar de la suspensión de las actividades escolares, las maestras y maestros estamos trabajando activamente, para acercar materiales impresos a las comunidades más pobres y en los rincones más alejados del país, así como para coordinar la enseñanza a través de internet, radio y televisión.
En la emergencia sanitaria y en medio de las decisiones de aislamiento social, se puso de manifiesto nuevamente el papel insustituible de los docentes en el proceso educativo.
En esta crisis se ha reiterado que educar, es mucho, mucho más que proporcionar información, es un proceso de amor y comunicación pedagógica. Por eso en México y en todo mundo se espera con el mayor de los deseos la reapertura de las escuelas, el encuentro entre maestros y alumnos.
Este día que la República rinde merecido homenaje a las maestras y maestros, porque en cada aula ustedes le dan sentido y esperanza a la Patria.
Reciban también el reconocimiento de su sindicato, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Les reitero mi compromiso de representarles con honor y dignidad, aún en las complejas condiciones que vive nuestro país, hemos salvaguardado su salario y prestaciones, así como la respuesta al Pliego Nacional de Demandas 2020.
México saldrá adelante de la mano de sus maestros.