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-Exige la reinstalación del director de la BECENE y el cese de represalias contra trabajadores

Desde el pórtico de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del Estado (BECENE), y ante la comunidad normalista reunida, la secretaria general de la Sección 52 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, maestra Elizabeth Bibiana Guerrero Milán, fijó un posicionamiento claro, firme y público. Lo hizo con el respaldo del Comité Ejecutivo Seccional y en el corazón simbólico de una institución histórica que ha sido agraviada por decisiones unilaterales.

En su mensaje, la dirigente denunció con contundencia la remoción del doctor Francisco Hernández Ortiz como director general de la BECENE, señalando que se trata de una imposición sin sustento académico y con claros componentes de represalia política. Afirmó que no se puede hablar de calidad educativa cuando se castiga el mérito, ni de gobernabilidad cuando se impone el miedo.

Bajo la dirección del doctor Hernández Ortiz, la BECENE fue reconocida por la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio (DGESuM) con el primer lugar nacional en el Programa de Fortalecimiento de la Educación Normal (PROFEN) 2025, al obtener un sobresaliente 98 por ciento de desempeño. Este logro, resultado del trabajo conjunto de la comunidad normalista, fue desestimado de forma arbitraria por las autoridades del Sistema Educativo Estatal Regular (SEER), que decidieron su relevo sin justificación técnica, sin consulta a la planta académica, y en completo silencio administrativo.

El hecho no es aislado. La Sección 52 del SNTE ha documentado una serie de actos de hostigamiento, cambios de adscripción irregulares, obstrucción de trámites, amenazas administrativas y represalias dirigidas a trabajadoras y trabajadores que participaron activamente en el proceso electoral sindical que no favoreció al grupo político del actual director del SEER, Martín Rodríguez Ramírez. La organización sindical sostiene que lo que se vive es una persecución política orquestada desde el poder, que busca debilitar la vida sindical libre y castigar a quienes disienten.

La secretaria general fue enfática: la Sección 52 no permitirá que se criminalice la participación democrática ni que se impongan decisiones por la fuerza. El sindicato no está en contra de personas, sino de las prácticas autoritarias. Y no aceptará que se convierta en costumbre la arbitrariedad como forma de gobierno.

La organización sindical exige la reinstalación inmediata del doctor Francisco Hernández Ortiz como director general de la BECENE, el cese absoluto de toda forma de persecución contra el personal del SEER, el respeto a la autonomía académica e institucional de las escuelas normales, el reconocimiento público a los logros de la BECENE y la instalación de una mesa formal de diálogo con las autoridades educativas del estado con presencia de actores académicos, sociales y sindicales.

Uno de los aspectos más preocupantes es la afectación directa que sufrirá el proceso de titulación. Los procesos de titulación para los estudiantes de la institución ya han iniciado el 16 de junio, pero la validación de estos procesos requerirá la firma de un nuevo director, lo que se estima tomará más de cuatro meses para su reconocimiento.

La Sección 52 reafirma que defenderá el derecho de sus agremiados y el prestigio de las instituciones educativas públicas de San Luis Potosí. Donde haya abuso habrá respuesta, donde haya imposición habrá memoria, y donde haya persecución, habrá unidad