Con altares preparados para invitar a los muertos que provienen del cielo a visitar a sus familias, la Sección 49 del SNTE celebró el Día de Muertos bajo la premisa de que Nayarit es sinónimo de tradición y cultura, la cual se revitaliza desde las aulas gracias a sus maestros, afirmó el secretario General profesor Ladislao Serrano Vidal.
Este año, la Sección 49 en su ofrenda recordó al profesor Reynaldo Pacheco González, quien dejó huella en la organización sindical y en la educación nayarita; así como a docentes y Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación, que se adelantaron en el viaje de la vida: “sólo se muere cuando se olvida, por lo que todos nuestros agremiados siguen vivos en nuestros recuerdos”, afirmó el líder sindical.
Más aún, dijo en medio del aroma a copal, flores, velas, dulces, calaveritas de azúcar, pan de muerto y platillos tradicionales, alumnos e incluso padres de familia merecen esta ofrenda porque en algún recuerdo o anécdota siguen presentes: “jamás se van quienes jamás se han ido”, remató el dirigente.
Acompañado de integrantes del Comité Ejecutivo Seccional, docentes, alumnos y padres, recordó que la entidad tiene profundas raíces, y que en lengua uto-azteca, Nayarit significa “Hijo de Dios que está en el cielo y en el sol”, y entre sus pueblos destacan los Huicholes, Coras y Tepehuanos, que conservan vestimenta, géneros folklóricos y celebraciones.
Un pueblo, estado o país que pierde sus tradiciones, está condenado a no tener memoria ni historia, concluyó el profesor Ladislao Serrano Vidal, quien junto con todos los asistentes entre los que encontramos a la familia de quien fuera homenajeado con la ofrenda; disfrutaron del momento del Día de Muertos que, en Nayarit, es una celebración de vida… un festejo a la eternidad que une al mictlán con la tierra… que reúne a muertos y vivos.