Tijuana, B.C. 29 de octubre de 2025.- Con emoción, gratitud y un profundo sentido de pertenencia, la familia sindical de la Sección 37 del SNTE celebró la trayectoria del Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE) que ha dedicado su vida al servicio de las escuelas públicas de Baja California.
En un ambiente de alegría y compañerismo, el Profesor Ampelio Iñiguez Arellano, Secretario General de la Sección 37, encabezó la ceremonia de entrega de Reconocimientos y Estímulos a trabajadoras y trabajadores con más de 10, 15, 20, 25, 30, 35, 35 y 40 años de servicio.
Un total de 226 homenajeados de las regiones de Zona Costa, recibieron un merecido homenaje por su entrega diaria en tareas tan diversas como indispensables: desde la administración, intendencia, asistencia técnica o apoyo en aula, cada uno representa una pieza esencial en el gran engranaje de la educación pública.
“El PAAE merece mejores condiciones laborales. Pugnaremos constantemente hasta lograr más y mejores prestaciones sociales, laborales para ustedes y sus familias, entre ellas Carrera Administrativa y Beca Comisión, buscaremos siempre atender sus necesidades con justicia y sensibilidad. Su trabajo sostiene nuestras escuelas y merece nuestro total reconocimiento” afirmó el Prof. Ampelio Iñiguez Arellano.
El evento organizado por la Dra. Luz Macrina Guerrero Padilla, Titular de la Secretaría de Promociones por incentivos para Educación Básica contó con distinguida presencia y participación de la Mtra. Nancy Alcántara Ibarra, Delegada del Sistema Educativo en Tijuana, B.C. en representación de la Mtra. Irma Martínez Manríquez, Secretaria de Educación, además de la participación del Mtro. Felipe Antúnez Luna, Representante del CEN del SNTE en BC, así como los titulares de las Secretarías de Laborales del PAAE.
Cada homenajeado recibió de manos del Prof. Ampelio Iñiguez, una placa reconocimiento a su trayectoria y por parte del Sistema Educativo un merecido estímulo económico y medallas en lo que fue un momento de orgullo compartido, donde la emoción y la fraternidad sindical se hicieron presentes.
Al concluir la ceremonia, el ambiente se llenó de abrazos, fotografías y recuerdos. Más que un acto protocolario, fue una celebración del compromiso, la lealtad y el espíritu de servicio de quienes, desde su trinchera, hacen posible que la educación siga latiendo en cada escuela.