Teziutlán, Pue., 15 de noviembre de 2024.
El Mtro. José Luis González Morales, Secretario General de la Sección 23 del SNTE, acompañado del Mtro. Mario Hernández Sánchez, representante del CEN del SNTE, de Karla Martínez, Presidenta Municipal Constitucional de Teziutlán, de la Diputada local por el distrito 06, Floricel González Méndez, participó en la conmemoración del LXXXIX Aniversario luctuoso de los “Maestros Mártires de la Educación”, mismo que comenzó con un recorrido por las principales calles de la ciudad de Teziutlán, culminando con una ceremonia en la plaza cívica, en donde se realiza el protocolo que año con año se lleva a cabo.
¡Hay que recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica, para no caer primero en el olvido y terminar en la indiferencia!
-José Saramago-
Se rindió un homenaje a aquellos maestros rurales que, en su lucha por forjar ciudadanos libres, conocedores de sus derechos, pero también respetuosos de sus obligaciones sociales, cayeron en cumplimiento de su deber, producto de la incomprensión, la ignorancia y el fanatismo religioso, concretado en persecuciones, torturas y crímenes.
El 15 de noviembre de 1935, en nuestro estado y región, particularmente, ha quedado grabado en los anales de la historia como un acontecimiento que el pueblo y el gobierno debe recordar. No como un acto aislado o de poco interés en la vida nacional, sino como producto de lo que el temor a perder el statu quo de los grupos de poder y el fanatismo religioso, son capaces de hacer para impedir los cambios y transformaciones sociales y políticas que lleven a mejorar las condiciones del pueblo en general.
“¡Es menester recordar lo que nuestro país ha tenido que pasar para lograr lo que hoy de él conocemos y gozamos!
¡Es menester recordar, que la consolidación del estado mexicano ha tenido que librar grandes batallas; como la sostenida con la Iglesia católica para que ésta aceptara el nuevo pacto social resultante de la Revolución!”
En Teziutlán el 15 de noviembre de 1935; se vive una jornada trágica. Se ponen de acuerdo tres grupos de rebeldes y casi a la misma hora; por la mañana, atacan a tres maestros en sus respectivas escuelas: Carlos Sayago Hernández, en La Legua; Carlos Pastrana Jiménez, en Ixticpan, y Librado Labastida Navarrete, en San Juan Xiutetelco; a quienes apuñalaron al grito de iViva cristo rey! Dichos crímenes ocurren prácticamente frente a los alumnos, porque los alumnos estaban tomando clases. Y hubo ataques tanto con armas de fuego como con armas blancas; de manera que los tres maestros pierden la vida ese mismo día, del 15 de noviembre de 1935, en un ataque coordinado, con la intencionalidad de sembrar el terror, el pánico en la población y también amenazar a los maestros para que ya no continuarán con este proyecto educativo de la educación socialista.
Por eso, se establece un calendario cívico en esa época, por eso se establecen los desfiles, las conmemoraciones cívicas, las ceremonias, los honores a la bandera, el culto a nuestros héroes patrios, el respeto y el culto a la bandera y a los símbolos nacionales, para cambiar esa forma de pensar de que todo estuviera orientado a la iglesia o a la religión. Eso es lo que se intentó en esa época y eso también fue lo que generó tantas muertes de maestros y maestras.
Los maestros del Estado de Puebla y de esta región serrana, seguiremos entendiendo y atendiendo la formación integral del ser humano y seguiremos luchando en contra de la ignorancia y del fanatismo, recuperando y valorando los ideales filosóficos del artículo 3° Constitucional y de la Escuela Pública, con el afán de concretar los principios de inclusión, equidad, colaboración y humanismo de la Nueva Escuela Mexicana, con perspectiva y sentido crítico y respetuosa de la diversidad étnica y multicultural.
La oposición al Nuevo Modelo Educativo, si bien nos recuerda esa época de oposición a la escuela socialista, y de crítica al proyecto educativo de Lázaro Cárdenas, hoy nos obliga a profundizar en el conocimiento de sus principios filosóficos y epistemológicos que lo sustentan para desde ahí, como gremio pugnar por los principios y los valores que la sustentan.
Mientras exista un maestro en el aula, las acciones de quienes nos han antecedido, sus enseñanzas, su fuerza y entereza ideológica, política y social, no quedarán en el olvido.
¡Porque, recordemos que los maestros, luchamos por una educación que enseña a pensar, y no por una educación que enseña solo a obedecer!.